Mi primer desbarre: cómo los errores nos enseñan más que los triunfos
- Jesús Jaime Peña Reyes
- 1 abr
- 2 Min. de lectura
Desbarrar no es el fin… es el principio
Desbarrar va de la mano con salirse de la zona de confort. Se requieren estos dos elementos para tener los mejores aprendizajes y crecimiento personal y profesional.
¿Qué es desbarrar?
Hay básicamente 2 formas de desbarrar:
Atreverse y avanzar 🚀
Abstenerse y paralizarse 🧊
La primera nos deja aprendizaje y evolución. La segunda… solo deja miedo, frustración y un ticket directo a la inacción eterna.
El inicio: Adolescencia, confianza desbordada y un auto deportivo
Mi primer desbarre fue siendo un adolescente.
Había en casa un auto deportivo con un motor 351 Cleveland, famoso por su potencia y, como después descubrimos, también por su falla de diseño en el sistema de lubricación (sí, ese detalle no venía en el manual). Y sí: se desvieló.
La decisión imprudente: ¡Yo lo arreglo! (Spoiler: No lo arregló)
De alguna forma logré convencer a mi padre de que me dejara desarmar y reparar el motor por mi cuenta.
Me sentía listo porque:
Estaba tomando un curso por correspondencia de mecánica automotriz
Tenía las herramientas básicas 🧰
Y, claro… era joven y valiente (léase: imprudente)
El resultado fue un completo desastre:
Dañé piezas que no estaban dañadas
Perdí otras
Y terminamos mandando el motor a un taller especializado, gastando mucho más dinero del que habría costado desde el inicio
El verdadero aprendizaje: Fracasar no es lo mismo que ser un fracaso
Ese primer desbarre me dejó aprendizajes valiosos que sigo aplicando en todas mis aventuras profesionales:
El gran insight:
Lo más importante no es el error… sino cómo enfrentas el fracaso.
Si lo enfrentas con reproche o culpando a otros, pierdes.Pero si logras controlar tus emociones, analizar lo que pasó, y extraer lecciones, entonces el desbarre se convierte en un trampolín.
Debo decir que la forma en que mi padre me ayudó a verlo y analizarlo fue clave. No siempre se tiene ese lujo, pero sí puedes desarrollar esa conciencia para aprender, incluso en medio de la tormenta.
Cierre: Desbarrar está permitido, repetir el mismo error no
He seguido desbarrando. A veces en forma magistral.Pero lo importante es que cada desbarre sea diferente, porque repetir la misma historia significa que no aprendiste la lección.
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